CUATRO MESES DE LARGA ESPERA
Hace ya algún tiempo que Papa y yo no, nos acercamos a este espacio para ir contando como van las cosas y como nos sentimos, en esta ya bautizada “larga espera”, pero no es por que no deseemos mostrarte como son estos días, sino que simplemente estamos tan agotados emocionalmente que nos da miedo reflejar el hervidero de sentimientos negativos que esta larga espera está causando en nosotros.
Creo que ya hemos pasado por todos los estadios de este “carrusel” emocional que significa la espera de viajar por ti, ahora nos encontramos enfadados, hemos pasado de la tristeza por ver pasar los días sin noticias y con conjeturas de tiempos de viaje (enero, febrero, marzo…) al monumental enfado que ahora tenemos por previsiones de fechas de viaje que se esfuman cada vez que se acerca el día, por la montaña rusa en la que cada mañana nos montamos esperando saber algo de ti y de la que nos bajamos a mediodía sin saber nada, con la esperanza de que mañana sea el día, ese gran día que nos anuncie por fin nuestro viaje a Vietnam.
En este camino nos sentimos que no tenemos control de nada, ni siquiera de los sentimientos, nosotros simplemente nos dejamos llevar por el deseo, ese deseo que no se pierde nunca, y que siempre nos acompaña, pero en realidad nos sentimos como unos auténticos juguetes en manos de los que manejan la adopción (Ecais, autoridades vietnamitas… y toda la burocracia que rodea este proceso).¡Qué se yo de todos! un juguete del destino, ese mismo destino que nos llevó hasta ti y que ahora se resiste a dejarnos marchar hacia donde tú estás.
Como ves, no quería acercarme a este lugar porque no quería empañar de negativismo este rincón, pero he pensado que también es bueno que empieces a conocer a tú Mama enfadada y que compruebes que emociones afloran después de cuatro meses de espera desde que te conocimos (hoy precisamente hace cuatro meses que vimos por primera vez tu carita), cuando era previsible no tardar más de dos meses, cuando te dicen que viajas y una semana antes te dejan en tierra, cuando te tranquilizan diciéndote que serás el próximo en viajar y ves como se realizan otros dos viajes más y tú no estás incluido, cuando te dicen que la primera quincena de marzo te irás y ves el pasar de los días sin noticias, cuando te sitúas en el día de hoy que es día 9 de marzo y seguimos sin noticias de viaje… y así pues una se enfada y mucho, pero con razón, aunque confieso que no me gusta sentirme así, no quiero que la ira me enferme el alma, prefiero la tristeza a la irritación, no sé gestionar bien este sentimiento, y más como en este caso ¿contra quién/es me enfado?
Solo decirte que a pesar de todo, seguimos esperándote…¡ojala mañana sea el DIA!
Creo que ya hemos pasado por todos los estadios de este “carrusel” emocional que significa la espera de viajar por ti, ahora nos encontramos enfadados, hemos pasado de la tristeza por ver pasar los días sin noticias y con conjeturas de tiempos de viaje (enero, febrero, marzo…) al monumental enfado que ahora tenemos por previsiones de fechas de viaje que se esfuman cada vez que se acerca el día, por la montaña rusa en la que cada mañana nos montamos esperando saber algo de ti y de la que nos bajamos a mediodía sin saber nada, con la esperanza de que mañana sea el día, ese gran día que nos anuncie por fin nuestro viaje a Vietnam.
En este camino nos sentimos que no tenemos control de nada, ni siquiera de los sentimientos, nosotros simplemente nos dejamos llevar por el deseo, ese deseo que no se pierde nunca, y que siempre nos acompaña, pero en realidad nos sentimos como unos auténticos juguetes en manos de los que manejan la adopción (Ecais, autoridades vietnamitas… y toda la burocracia que rodea este proceso).¡Qué se yo de todos! un juguete del destino, ese mismo destino que nos llevó hasta ti y que ahora se resiste a dejarnos marchar hacia donde tú estás.
Como ves, no quería acercarme a este lugar porque no quería empañar de negativismo este rincón, pero he pensado que también es bueno que empieces a conocer a tú Mama enfadada y que compruebes que emociones afloran después de cuatro meses de espera desde que te conocimos (hoy precisamente hace cuatro meses que vimos por primera vez tu carita), cuando era previsible no tardar más de dos meses, cuando te dicen que viajas y una semana antes te dejan en tierra, cuando te tranquilizan diciéndote que serás el próximo en viajar y ves como se realizan otros dos viajes más y tú no estás incluido, cuando te dicen que la primera quincena de marzo te irás y ves el pasar de los días sin noticias, cuando te sitúas en el día de hoy que es día 9 de marzo y seguimos sin noticias de viaje… y así pues una se enfada y mucho, pero con razón, aunque confieso que no me gusta sentirme así, no quiero que la ira me enferme el alma, prefiero la tristeza a la irritación, no sé gestionar bien este sentimiento, y más como en este caso ¿contra quién/es me enfado?
Solo decirte que a pesar de todo, seguimos esperándote…¡ojala mañana sea el DIA!
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5 comentarios:
Creo que los catalanes os entendemos mejor que nadie: seguimos sin ECAI aunque parece que en cuestión de días van a acreditarse, pero hemos estado cerca tantas veces...
Tengo dos sobrinos "DEL CORAZÓN".Ambos nacieron en Rusia.El primero vino a través de una ICAI,y tardó unos dos años..Recuerdo cuando le preguntábamos a sus papás,cómo iban las cosas, con el primero, decían con no poco humor: "ya tenemos la piernas"( 2 kilos,en billetes...Fueron 4 en total,o sea 2 millones de pesetas).Así que el segundo vino a pelo, sin ICAI ( UNOS LADRONES, así, con mayúsculas).Para más inri, una vez adjudicado, le trasladaron de orfanato al cumplir los tres años, poque ese era hasta esa edad..¡¡Cuánto tuvo que pasar esta criatura!!...(nuevo sitio, nueva gente, nuevos compañeros.. y sólo le faltaban 3 meses para salir de ahí ( la sinrazón más absoluta)...)
Contrataron un abogado especializado, que les sacó también, pero mucho menos. Lo que fueron 2 años en el mayor, quedó en menos de 6 meses en el peque.Ánimo, y un abrazo.
A veces las situaciones no las decidimos, nos las marcas otros y, hasta para eso, en la vida, hay que tener suerte o, lo que es lo mismo no tener la mala suerte de caer en ciertas manos.
Mañana será el día, ánimo. Os tenemos en nuestro pensamiento todos los días y ¡SIEMPRE! en nuestro corazón.
Besos.
No, de ninguna manera, ¡ahora! No podéis veniros abajo. Podría daros muchos argumentos en este sentido. Pero sólo os daré uno: hoy, estamos muchos implicados en tener con nosotros a vuestro hijo, levantad vuestro ánimo por él y por nosotros. Seguro que más pronto que tarde, así será. Tenéis que superar este bajón pasajero, producto de vuestro gran deseo. Un abrazo o mil…
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