LA “MOCHILA” DE LA INFERTILIDAD


Cuando Alex y yo pensamos en la idea de hacer este blog, eran muchos los motivos que nos movían a ello, por un lado era dar a conocer a nuestro futuro hij@ como habían sido los meses previos a su llegada, como “sentían” y “respiraban” sus papas sobre todo lo relacionado con él/ella, con ellos mismos, con su familia, con sus amigos etc. queríamos que conociera verdaderamente a sus papas por dentro, intentando atrapar en palabras (como si de una máquina de fotos se tratara) momentos, sentimientos, reflexiones, vivencias...que participara de nuestra vida aún incluso antes de estar con nosotros, éramos /somos tan pretensiosos que deseamos recoger todos los detalles para que no se “pierda” nada, de esta parte de su historia, sería su “álbum de fotos” particular. Experimentar y disfrutar sin haber estado presente ¡que idealistas somos!
Pero bueno el motivo de este post es recordar que otro de los objetivos más particular e intimo del blog (y que doy las gracias a Marta una seguidora desconocida por recordármelo y provocarme hoy esta reflexión tan reveladora para mí), era la de volcar en él todos nuestros sentimientos acerca de la experiencia no solo de la adopción, sino también acerca de la experiencia de la infertilidad. Esa experiencia que nos ha “brindado” la vida, sí digo “brindado” porque ahora (a día de hoy) la consideramos una oportunidad única (aunque no deseada en muchos momentos) e incomparable a cualquier otra. Para nosotros la infertilidad ha representado una gran oportunidad para conocernos mejor a nosotros mismos, una oportunidad para crecer como personas y como pareja,(quizás como nunca imaginábamos que lo haríamos). Como escribí en un post anterior “hoy somos lo que somos por haber vivido esta experiencia de no poder engendrar hijos”
Este objetivo del blog relacionado con nuestra historia de infertilidad poco a poco se iba ensombreciendo a medida que la ilusión y el deseo por nuestro hij@ adoptivo crecía. Los acontecimientos que se iban sucediendo en nuestro camino adoptivo, unido a la ilusión empañaron cualquier intención de hablar (recordar) de nuestra vivencia de infertilidad y de la innumerable cantidad de sentimientos que nos ha producido, nos produce y no producirá, porque aunque hoy la intensidad de esos sentimientos están sosegados, aceptados y tolerados por nuestra próxima paternidad adoptiva, sin embargo negarlos, sería como negar el propio pasado de nuestro hij@ adoptiv@, sería negar su historia de abandono, sería no aceptar la famosa “mochilita” con la que vienen nuestro hijos y la que tanto nos mencionan (desde que queremos ser padres adoptivos) para referirse a su pasado, esa “mochila” de nuestros niñ@s con la que tenemos que “cargar” (en el buen sentido de la palabra) o mejor dicho que tenemos que compartir su carga con ellos. Esa mochila es la de ellos, pero la mayoría de nosotros padres adoptivos, también portamos nuestra “mochila” particular, y para mí tiene nombre, se llama Infertilidad, en esa mochila va nuestra historia de infertilidad, una historia de “fracaso gestacional”, de fracaso o de sabiduría de la madre naturaleza. Esta “mochila” que algunos de nosotros arrastramos, también debemos y tendremos que compartir con nuestros hij@s, haciéndoles saber y tranquilizándolos de que aunque ellos hoy en día son fruto del deseo, también hubo un antes en nuestras vidas en que deseamos otros hijos y que hicimos esfuerzos extraordinarios (y en muchos casos excesivos) para tenerlos con nosotros, como también hubo otros días en que nos limpiamos las lagrimas y comenzamos a “gestar” otro deseo que nació con la misma fuerza que el anterior, pero que se “parió” con mayor sabiduría, madurez y resilencia (que es un término que a Alex le encanta) que cualquier otro que hayamos tenido en nuestra vida.
Dos deseos distintos, ¡pero a la vez tan iguales! ¡tan dependientes el uno del otro! uno no hubiera nacido si no fracasa el anterior ¡ Que paradoja! . Dos vidas que se unen, estamos y estaremos unidos a nuestros hijos, además de por el Hilo rojo, por compartir un pasado que nos ha marcado a ambos, por una historia de frustración, nosotros no pudimos tener hijos biológicos y él/ella no pudo quedarse con sus padres biológicos…La biología a veces nos confunde y nos nubla el pensamiento, ¿acaso no estamos simplemente hablando de historias de hijos y padres? De padres que necesitan amar y de hijos que necesitan ser amados, de padres que necesitan ser amados y de hijos que necesitan amar…las cosas son a veces tan simples.
Vuelvo al principio de esta reflexión y a lo que verdaderamente la provocó, el hecho de convertir nuestro blog “el camino de ser padres” en una hegemonía casi absoluta de la Adopción, y solo tintada de retazos de infertilidad.
Palabras para mi hij@
“Tengo que reconocer, necesito hacerlo y así lo hago mi niñ@ que no quise hablar de los sentimientos de nuestro pasado para no incomodarte, este era tú blog, era el blog de la ilusión, era el libro de los sentimientos compartidos, era como un cuento para ti y para nosotros, por eso me resistía a enturbiarlo con historias del pasado, con referencias al camino recorrido por la senda de la infertilidad, la reproducción asistida y tantas otras cosas…no quería que aparecieran ante tus ojos como sombras, como fantasmas del pasado que nos acechan. No quería eso porque hoy en día afortunadamente ese pasado está totalmente superado y Papa y yo nos sentimos tremedamente orgullosos de ello, porque si quedará un atisbo de sombra, este camino hacia ti no tendría ningún sentido, y puedo asegurarte mi niñ@ que hoy por hoy este caminito que eres TÚ, tiene nuestro sentido y nuestra alma.
Tenía y tengo claro que es importante que tu pasado no se cubra con un manto de silencio, sino que se haga visible para poder afrontarlo y que te haga el menor daño posible…Pero ¡caí en mi propia trampa! estoy segura que no taparé tu pasado y sin embargo si he intentado ocultar a tus ojos el nuestro ¿es justo para ti? ¿es justo para nosotros? No creo que no… Hoy por eso hago esta “larga” reflexión, porque de pronto un comentario de una seguidora me ha abierto los ojos, me ha revelado (sin que ella lo supiera) la importancia de esta experiencia nuestra en ti, y en nuestra vida juntos. A partir de ahora en este espacio que es nuestro blog, tuyo, de papa y mío habrá un tiempo, unas líneas que nos sirvan para recordar desde la distancia y sin la intensidad del momento, las experiencias, vivencias y sentimientos que tuvimos cuando Tú aún no habías sido “soñado” ni por tanto deseado. Líneas que sirvan para recordar que Papa y Mama pasaron por un camino que les ha marcado para siempre y que hará que tú los conozcas como son, no como los que fueron, y que lo que te transmitan sea fruto también de ese camino recorrido.
Espero que te guste lo que encuentres en nosotros…” TUS PAPAS

EL CUMPLEAÑOS DE PAPA


Hola mi pequeñ@

Hace tiempo que no te escribo, pero no creas que por no comunicarme contigo a través de las palabras escritas no lo hago en mi pensamiento, sí en ese espacio de mi mente en el cual habitas desde hace tiempo y del que por muy pocos momentos sales.
Quiero contarte que el otro día fue el cumpleaños de papa, te echamos de menos, tanto, tanto que a papa le preparé una fiesta de niños, con bocadillos, chuches, gusanitos, tarta, velas …y piñata incluida. A veces pienso que tengo tantas ganas de que estés aquí que cualquier excusa me sirve para hacer mi papel de MAMA, porque en el fondo de mi corazón era como si esta fiesta fuese un anticipo de las que me gustaría prepararte cuando estés aquí con papa y conmigo. Cualquier excusa es buena para dedicarte un pequeño homenaje, porque las dedicatorias y deseos de los amigos queridos también estaban contigo, los regalos para papa de alguna manera hacían referencia a ti como libros de Vietnam, juguetillos etc.
Hablando de regalos, yo llegué a “fabular” hasta que en ese día tendríamos noticias tuyas y que ese sería el MAYOR REGALO para papa, hubiera sido maravilloso, pero como ya irás aprendiendo a lo largo de tu vida , las cosas no son siempre como uno las desea, así que esto no ocurrió, y seguimos aquí sin noticias tuyas, esperando, esperando…
Durante todo este tiempo no hemos sentido tanto la “desespera”, sabíamos que este “camino de ser padres” era largo, así que papa y yo nos preparamos muy bien para “caminar” sin desfallecer. Sin embargo tengo que reconocer que ahora que el camino hasta llegar a ti parece que va llegando a su fin, yo me siento un poco impaciente y con la sensación de que el “ritmo” de la carrera ha disminuido, como si ya no avanzáramos igual de rápido, la meta que eres TU estas ahí, casi te intuimos, pero los días pasan y no te alcanzamos. El teléfono y el buzón se han convertido (sin ellos quererlo) en fieles testigos de la “desespera” que confieso en estas líneas.
Bueno cariño mío solo quiero decirte que te añoro y que espero “caminar” mejor en este “sprint” final que nos queda para estar juntos.
Por cierto dentro de poco es mi cumpleaños no estaría mal que me dieras una gran sorpresa ¿no? Es broma pequeñ@ ven cuando tu quieras, nosotros seguiremos esperando de la misma forma.
Si me lo permites quiero mandar con esta foto un mensaje a tu PAPA, es como si fuese tu regalo de cumpleaños ¿vale? (ssshss guarda el secreto) Hasta mañana mi vida.

Design by Blogger Templates