CUANDO LA AUSENCIA SE HACE PRESENCIA


Para mi hijo
A veces me asusta esta ausencia tuya tan presente en nuestras vidas, ¿cómo es posible que solo existiendo en el pensamiento, en el deseo, en el anhelo, en la ilusión, te manifiestes tan presente en nuestro día a día? ¿Cómo es posible que seas capaz de llenar horas y horas de conversaciones? ¿Cómo es posible que sin estar aquí seas capaz de transformar una casa en un lugar infantil? ¿Cómo es posible que te veamos en cada niño que abrazamos y en cada carita asiática que nos cruzamos? ¿Cómo es posible hacer planes contigo cuando no sabemos ni siquiera cuando estarás con nosotros? ¿Cómo es posible….?¿CÓMO ES POSIBLE ESTAR SIN ESTAR?
A veces me asusta que pensemos tanto en ti, que hablemos tanto de ti, que lloremos o nos lamentemos tanto por tu demora, que nos emocionemos tanto cuando miramos o escuchamos algo que nos puede recordar a ti, me asusta como has llenado tanto nuestra vida y ni siquiera te conocemos, solo te intuimos por una foto de cuando tenias 3 meses. No me asusta sentirme así por nosotros, siempre he pensado que el “miedo” forma parte de la vida, y es bueno cierto miedo para encarar los acontecimientos que te depara la vida, sino que me asusta un poco por ti, porque todo eso que ahora estamos sintiendo Papa y yo y que es tan intenso para nosotros, pueda transformarse, transmitirse o malinterpretarse en expectativas que te presionen, que te asfixien, que te ahoguen…Por eso escribo esto para tenerlo siempre presente, para que los sentimientos desbordados que a veces podemos o podamos tener hacia ti y lo que significas y significarás en nuestras vida, no apaguen ni tu ser ni tu esencia…Deseo que seas TÚ siempre TÚ , no lo olvides NUNCA y si a mí se me olvidara, te animo a que me lo recuerdes SIEMPRE.
Tu Mama

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Os encontráis en “comunión”: deseo e ilusión, en espera de que se haga realidad –ya queda poco-. Y, para mantener viva su llama, necesitáis “vuestro soñar despiertos”. Espero que, cuando lleguen otros momentos: la presente etapa, -que ahora estáis viviendo-, os sirva de manantial donde acudir para sacar la necesaria fuerza y seguir caminando hacia delante, superando los obstáculos de la vida.

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