REFLEXIONES DE PAPA


Punto de partida como padre


A mis 38 años, empieza mi singladura como padre, un poco tarde, ¿no?. Cuando biológicamente se considera un buen momento para tener descendencia, entre los 20 y 26 años, pero dentro de esta sociedad en la que estamos, este momento es casi imposible si intentas tener un porvenir, una situación socio-económica idónea para tu prole y como no, para uno mismo…, las cosas se van posponiendo.

Muchos de nuestros amigos o personas cercanas con hijos, estas cuestiones ya no se las plantean, están en otra etapa, en otro momento de su vida. Pero para nosotros, que nuestro camino es un poco distinto, ni mejor ni peor, simplemente distinto, estos pensamientos están influenciados por la trayectoria recorrida, por los avatares, por los tropezones, por las cuestas arriba, por esos socavones, en los cuales nos hemos dado de bruces, por las noches sin ninguna luz que nos guiara, que nos condujeran en nuestro camino de ser padres. De cada uno de estos contratiempos hemos vuelto a resurgir, a renacer, a madurar, a producirse una metamorfosis que ya no tiene vuelta atrás, y eso me da miedo. Temo que podemos caer en la “tentación” de idealizar el concepto de hijo, de la educación, de ser padres…, y cometer errores en la educación de nuestro hijo, sin que seamos conscientes de reconocerlos, aceptarlos y corregirlos.

Pero como diría mi amigo D. Paco Cruz, ese pensamiento de autocrítica y de intentar hacer las cosas mejor (no bien), sino mejor, eso es lo que te hace mejor padre, y te indica que las cosas las estas haciendo medianamente correctas. Y con el tiempo te tienes que ir sintiendo satisfecho, de una labor bien hecha, y es este concepto el que tiene que retroalimentarte mejorándote como persona y como padre.

Actualmente entre nuestros amigos y familia, tenemos muchos modelos de padres, de cada uno de ellos me gusta algo, de algunos su paciencia, de otros sus maneras de transmitir valores a sus hijos, de otros la comunicación, de otros la ternura, etc… Observo las formas en que modelan, guían, corrigen a sus niñ@s de una forma sobresaliente, cada uno intentando dar lo mejor de sí mismo. Y como consecuencia tenemos muchos modelos de hijos, con sus formas de ser, producto de la educación recibida.

Tengo una teoría, (aunque solo sea aplicable en nuestro micromundo, ese que nos rodea directamente, de familiares directos, amigos íntimos) “Siempre intentaremos ser mejores padres, que lo fueron con nosotros (siempre desde la percepción subjetiva de cada uno), aunque cometamos otros errores”. Intentando no cometer los mismos fallos que cometieron con nosotros, y esto en mi teoría nos hace mejorar como padres y como no, también como hijos.

En definitiva, vamos a empezar a ser padres con 38 años, con lo que esa maduración como persona y como pareja nos ofrece. Pero temo que hayamos perdido la frescura de los 26, 27, 28, …, la fuerza, la vitalidad, la trayectoria lógica de edad padres/hijos, y un largo etc…

3 comentarios:

Blanca dijo...

Si de algo estoy segura es de que vais a ser unos padres maravillosos. Donde cabe tanto amor por un nin@... No puede ser menos. Si mañana algun@ de mis herman@si me digera "vais a ser tit@s" ... No me haría tan feliz como el saber que Concha y Alex van a ser padres. Llevan siendo "padres" tanto tiempo... Ahora, su sueño se hace realidad . Viva Vietnam

Anónimo dijo...

esas mismas dudas de si sere un buen padre-madre,se tienen a los 38,32 o 27 años,da igual la edad.Ya sea el 1º o el 2º hijo,te preguntas lo hare bien?
Si seguis siendo como sois no dudeis,lo hareis muy bien.Vuestro hij@ se sentira orgulloso de vosotros.Ese niño va a tener mucha suerte por tener unos padres como vosotros.

magda dijo...

Hola, aunque un poco tarde, me incorporo a estas reflexiones.
Ser padres....¡menuda hazaña! Tan fácil y difícil a la vez. Pienso que guiándose siempre por el amor, por el corazón, se llega a buen puerto. Haced que vuestro hij@ se sienta querido, y todo será más fácil. Y pienso que de eso os va a sobrar....

Design by Blogger Templates